¿Qué le está pasando? Pero si no es así…

Quizás observamos cambios en su estado de ánimo y vemos que algo le pasa y que no puede llevar una vida normal. O quizás nos dice que tiene miedo porque oye voces, que alguna persona quiere hacerle daño cuando sabemos que no es real, o se encierra en casa sin salir…

En una situación así, las personas que estamos cerca a menudo no sabemos qué le está pasando o no lo entendemos. Seguro que la situación nos dará miedo, nos hace sentir inseguridad y se nos abren mil preguntas sin respuesta. Quizás pensamos que a lo mejor es culpa nuestra o que si hubiéramos hecho no sé qué esto no hubiera pasado.

Antes de hacer cualquier cosa, debemos informarnos y prepararnos. Aunque tengamos la mejor intención del mundo, depende de qué hagamos no le ayudará.

En estas situaciones nuestro papel -el de la pareja, la familia, la amiga o el amigo íntimo- es esencial. Y no sólo por el apoyo y acompañamiento que le podremos dar, sino porque la experiencia vivida y la proximidad con la persona afectada pueden aportar mucha información a los servicios profesionales para buscar el mejor tratamiento posible.