Cuando tiene una crisis

Si hemos intentado prevenir que le dé una crisis pero, a pesar de todo, no ha sido posible -no se ha podido controlar la escalada de la situación-, debemos intentar transmitirle que nuestra intención es ayudarlo o ayudarla .

Debemos mostrarnos con respeto, utilizando un tono de voz seguro, calmado y neutral.

Podemos ofrecerle medicación de rescate si se ha pautado anteriormente. Si no es el caso y hubiera sido útil tenerla, en la próxima visita lo podemos comentar con la o el especialista para que lo valore.

Se pueden probar técnicas de relajación que la persona considere de utilidad, siempre en un entorno que dé seguridad y no haya demasiados estímulos.

Debemos tener una vía de escape cerca.

Si la situación de crisis persiste y puede suponer un riesgo para la persona enferma o para cualquier otra, hay que avisar a los servicios de emergencia (061).