Prevenir que tenga una crisis

Para evitar que se produzcan situaciones de crisis, nos puede ir bien:

  • Disminuir la tensión y el estrés del ambiente familiar.
  • Solucionar los problemas concretos que puedan potenciarla
  • Intentar garantizar el cumplimiento del régimen terapéutico.
  • Fomentar un mayor grado de autonomía.
  • Marcar unos límites mínimos que se deben respetar.
  • Fomentar el desarrollo de objetivos personales en diferentes áreas: laboral u ocupacional, ocio, relaciones personales…
  • Abordar el consumo de drogas no prescritas en su caso, tomando conciencia del problema y haciendo un tratamiento específico.
  • Utilizar una buena comunicación : directa, simple y breve, y tener cuidado de la comunicación no verbal (postura, distancia, etc.).
  • Evitar amenazas o chantajes .
  • Crear un clima cálido y evitar ruidos y molestias.
  • Favorecer la toma de decisiones. Si se trata de llegar a un acuerdo, se puede escribir la conclusión final.
  • Reforzar los aspectos positivos y evitar la crítica constante.

Si el familiar se altera, intentar cambiar de tema con tacto, ofrecer salir del ambiente o de la situación en que se encuentra, o haciendo alguna actividad que distraiga.

También se pueden reconocer las emociones que la persona está sintiendo en esos momentos, dejando de lado el contenido de la conversación.